La Fórmula 2 empieza a mostrar detalles del nuevo monoplaza que debutará en 2018

Después de un largo periodo de tiempo viendo en pista el mismo monoplaza en la GP2 Series y, ahora, en el Campeonato FIA de Fórmula 2, parece ser que la próxima temporada por fin el Dallara GP2/11 pasará a los libros de historia y un nuevo coche será el encargado de poner en jaque a los pilotos que buscan llegar a la máxima categoría del automovilismo mundial, la Fórmula 1, desde la F2.

Y es que tras actualizarse el monoplaza tras tres temporadas desde que la categoría se creara en 2005, el cambio que tocaba para la campaña de 2014 fue anulado para no forzar económicamente a los equipos del certamen y la aparición de un coche sustituto al actual se ha retrasado hasta, parece ser, el próximo año, cuando se espera que finalmente el coche actual sea enviado al baúl de los recuerdos.

Y así lo ha explicado el máximo responsable de la categoría de soporte más prestigiosa en el camino a la Fórmula 1, Bruno Michel, quien ha explicado y mostrado los primeros detalles de lo que será el nuevo coche de la categoría el próximo año. Aunque el modelo contará con partes extraídas del coche actual, Michel ha asegurado que la apariencia se basará en la de los Fórmula 1 actuales, intentando igualar lo máximo posible la experiencia de conducción entre categorías para facilitar el posible salto de pilotos hacia la cumbre del automovilismo.

“Estamos tratando de mantener tantas partes comunes del coche actual como sea posible para ahorrar dinero a los equipos, porque los costos son muy importantes en este momento”, explica Michel en declaraciones a Motorsport.com. “Pero el coche va a parecer completamente diferente, va a tener el mismo tipo de aspecto que los Fórmula 1”, afirma.

Otro de los puntos importantes de los que se ha hablado ha sido el tipo de motor que montarán los nuevos coches de la Fórmula 2. Y es que poco tiempo nos queda para poder a un auténtico monoplaza con motor V8 atmosferico en las pistas, puesto que pese a mantenerse el mismo proveedor, Mecachrome, la Fórmula 2 montará motores turbo el próximo año, con capacidad de 3.4L en sus 6 cilindros en V. Actualmente, la GP3 Series monta este propulsor, pero con aspiración atmosférica.

“Por ahora, se ha diseñado completamente y estamos en proceso de tener piezas prototipo hechas, con el objetivo de tener el primer montaje del coche en junio y empezar a probarlo a mediados de julio”, explica el máximo responsable de la Fórmula 2. “El motor está haciendo muchas pruebas de resistencia en el banco y cosas así. Llegaremos a tiempo.”

Además, los neumáticos son un punto muy importante a tener en cuenta en la categoría, por lo que se ha optado por mantener los mismo compuestos que ahora mismo se pueden ver en pista, debido al gran juego que dan con respecto a la degradación y duración de su óptimo rendimiento en pista.

“Estamos pidiendo un cierto tipo de degradación a Pirelli para asegurarnos de que hacemos carreras muy entretenidas”, explica. “La carrera de corta de Bahréin fue absolutamente increíble y eso es exactamente lo que queremos lograr. Este tipo de degradación está entre dos y medio y tres segundos por una vuelta entre el inicio de la carrera y el final. Si es posible, como hicimos en Bahréin, la degradación irá muy lentamente y luego de repente habrá una caída masiva. Eso hace que las carreras fantásticas y también hace que los conductores aprendan a trabajar con los neumáticos, así que idealmente eso es lo que queremos. No creo que sea injusto, es una curva de aprendizaje, tienen que aprender a competir con el material que tienen”, comenta Michel para finalizar.