Charles Leclerc acabó frustrado la carrera del Gran Premio de Canadá
Charles Leclerc se vio obligado a remontar en la carrera del Gran Premio de Canadá tras cambiar la unidad de potencia de su monoplaza después de los problemas que sufrió en Bakú que dejaron el motor de su coche completamente inservible. El monegasco estuvo toda la carrera al ataque, luchando contra unas adversidades que le hicieron estar realmente frustrado en algunos compases de la carrera y le obligaron a ser paciente.
Durante los primeros compases del Gran Premio de Canadá se pudo ver como en las rectas del trazado de Montreal rodaba un tren de coches todos con el DRS activado. Uno de esos coches era el de Charles Leclerc que tuvo que buscarse otros puntos de adelantamiento tras ver cómo en la recta antes de la meta no podía sobrepasar a sus rivales. Finalmente, terminó dentro del top-5 y salvó los muebles en un fin de semana complicado para él por las consecuencias del fallo de fiabilidad que sufrió en Bakú.
“En el principio de la carrera estuve estancado detrás de un tren de DRS. En la mitad de la carrera estuve detrás de Esteban, quien tenía neumáticos más nuevos que los míos y conseguía traccionar muy bien en la curva 10 y así poder dejarme atrás. Después, cuando tuve aire limpio creo que nuestro ritmo fue bueno, pero es como es. Desafortunadamente, la parada fue mala y eso nos puso en una situación mala porque iba a salir por delante de un tren de DRS, pero nos metimos en él por el tiempo perdido. Tuve que empujar un poco más con los neumáticos y eso me costó algo de tiempo al final. Pero, en general, fue una carrera donde tuve que ser paciente. No creo que hubiera alguna otra buena situación o solución para tener aire limpio. Pero de nuevo con la parada, eso nos costó un poco de aire limpio”, comenta Charles Leclerc.