El “porpoising” hunde a Aston Martin en la parrilla de esta temporada
La vuelta del efecto suelo a la Fórmula 1 ha provocado la llegada de un nuevo efecto a los monoplazas. Este es conocido como “balanceo”, “porpoising”, “cabeceo”, “marsopeo”… La verdadera cuestión es que está suponiendo un gran quebradero de cabeza para los equipos, aunque Mercedes y Aston Martin son los que peor están llevando este efecto.
El equipo perteneciente a Lawrence Stroll está hundido en el fondo de la parrilla en este Gran Premio de Bahréin, y es que, según ha confirmado su director técnico, Andrew Green, la penalización por el “porpoising” la han contabilizado en unas siete décimas.
“Perdemos más de medio segundo, probablemente unos tres cuartos de segundo. Todavía estamos lejos de resolver el problema”, se lamenta Green.
En principio, parece que la solución para el “porpoising” pasa por elevar el monoplaza y endurecer la suspensión, el problema es que esto hace el monoplaza más lento, debido a la reducción del efecto suelo. Esto es una solución momentánea para las primeras carreras de la temporada, mientras el equipo Aston Martin encuentra una solución que no provoque una bajada de rendimiento en su monoplaza.
“Hemos tenido que hacer algunas concesiones en la configuración del monoplaza para reducir el balanceo. Hemos probado algunas cosas, estamos progresando, pero creo que pasarán varias carreras más antes de encontrar una solución que nos brinde el rendimiento necesario, compensado con la estabilidad aerodinámica que buscamos”, añade.
“El rendimiento está en el monoplaza, pero tenemos que deshacernos del problema del porpoising”, finaliza el director técnico de Aston Martin.