Mercedes anuncia ‘cambios radicales’ en el W14 en las próximas carreras
Desde Mercedes confirmaron que habrá cambios en el nuevo W14 los cuales serán visibles con en las próximas carreras. El equipo alemán nuevamente comenzó la temporada con el pie izquierdo, ya que su rendimiento en pista deja mucho que desear y están muy lejos de luchar por las victorias. Andrew Shovlin, director de ingeniería en pista de Mercedes, reveló que se están analizando cambios radicales en el nuevo monoplaza para hacer frente a estos problemas, pero llevará su tiempo.
Mercedes decidió apostar por seguir con el concepto ‘zero sidepod’ en el nuevo W14, tomando en cuenta que al final de la temporada 2022, mostraron una gran mejoría. Sin embargo, no han acertado y en la primera carrera de 2023 se han visto superados por Red Bull, Ferrari y Aston Martin. Toto Wolff reconoció públicamente que el concepto no está funcionando y tendrán que hacer cambios para ser competitivos en 2023, lo que también fue confirmado por Shovlin, quien asegura que habrá que hacer cambios importantes en el nuevo W14.
“La gente ha tendido a usar la palabra concepto cuando se refieren al diseño de los sidepods. Toto dijo recientemente que estamos buscando una revisión que va a llegar en las próximas carreras. Dada la distancia que nos separa de los de delante, por supuesto que vamos a plantearnos cambios más radicales. Pero esos cambios necesitan tiempo para convertirse en una solución más rápida en el túnel de viento, no se pueden hacer de la noche a la mañana. Hay mucho desarrollo que hacer en torno a cualquier tipo de cambio importante en la geometría en esa área. Por supuesto, estamos buscando dónde podemos mejorar el coche, estamos buscando potencial para desarrollar, y verán cambios visibles en el coche en las próximas carreras”, explicó el director de ingeniería en pista de Mercedes.
Asimismo, reveló que tras el Gran Premio de Bahréin, se están analizando todos los datos recabados, pero puede confirmar que un aspecto muy importante que deberán mejorar es la gestión de los neumáticos.
“Tenemos mucho trabajo por hacer. La diferencia en la clasificación fue bastante grande, estábamos a más de medio segundo de la cabeza. En la carrera esto se incrementó. A ello se sumó el hecho de que cuando se degradan los neumáticos, éstos derrapan más, se calientan más y resulta muy difícil mantenerlos bajo control. La clave está en controlar la degradación en tandas largas, que el año pasado fue uno de nuestros puntos fuertes. Está claro que tenemos algo que no está en el lugar correcto y que tenemos que trabajar en ello. El ritmo bruto del coche no es lo suficientemente bueno. Estamos trabajando muy duro para saber qué podemos hacer a corto y medio plazo para intentar mejorar”, concluye Shovlin.