Max Verstappen va con todo y triunfa en la ruleta caótica de Las Vegas
Max Verstappen desafía a la suerte y es la apuesta ganadora del Gran Premio de Las Vegas: una carrera realmente accidentada y condicionada por diversas sanciones, así como por el factor de la degradación, no es suficiente para frenar al piloto de Red Bull en un domingo repleto de acción en pista.
El debut del Gran Premio de Las Vegas se confirmaba accidentado desde los primeros metros de la carrera. La prueba se ponía en marcha y apenas la distancia a la primera curva del trazado mantenía las posiciones iniciales. Y es que, la curva uno, era una auténtica escabechina de monoplazas. Max Verstappen asumía el liderato, aunque no sin polémica. El campeón del mundo se pasaba de frenada y expulsaba a Charles Leclerc de la trazada, una acción por la que era sancionado con cinco segundos.
Sin embargo, los problemas se agravaban en la parte media y baja de la parrilla. En un comienzo que parecía haber pillado por sorpresa a muchos pilotos, bloqueando neumáticos la mayoría de ellos, Fernando Alonso trompeaba y Valtteri Bottas no podía evitar el contacto. Sergio “Checo” Pérez también se veía involucrado y los tres pilotos pasaban por boxes al final de la vuelta para sustituir sus alerones delanteros. Carlos Sainz, por su parte, protagonizaba otro trompo al entrar colado en el primer giro y caía hasta el fondo de la parrilla.
Un Virtual Safety Car aparecía momentáneamente para retirar restos del asfalto y en la vuelta cuatro llegaba el Safety Car como consecuencia de un accidente de Lando Norris. El piloto británico perdía el control de su monoplaza en una curva rápida e impactaba contra las protecciones de la escapatoria, teniendo que abandonar la carrera. En esos instantes, coches fuera de posición como Carlos Sainz optaban por montar el compuesto duro, como habían hecho Alonso o Pérez con anterioridad.
La jerarquía se mantenía en el top5, mientras que la zona media y baja era un vaivén de adelantamientos. La acción era constante sobre la pista y la vuelta dieciséis era testigo de la caída del neumático de Max Verstappen: el graining le hacía perder la primera posición ante Charles Leclerc y entraba en el pit-lane para cumplir la sanción y cambiar de gomas. Instantes más tarde, un toque entre Oscar Piastri y Lewis Hamilton terminaba con las opciones del heptacampeón, que sufría un pinchazo y descendía a los últimos lugares de la clasificación.
La suerte parecía sonreír de nuevo a Charles Leclerc, esta vez por un incidente entre Max Verstappen y George Russell en la vuelta veinticinco. Un toque en el intento de adelantamiento del neerlandés al británico dañaba ligeramente ambos monoplazas y penalizaba con cinco segundo al de Mercedes. Aunque la situación se torcía para el líder con la salida de un nuevo coche de seguridad, con el fin de limpiar la fibra de carbono esparcida, Sergio “Checo” Pérez no suponía un problema, en la relanzada, pese a su ventaja de neumático.
Sí lo hacía, no obstante, unas vueltas más tarde: el piloto mexicano, irreconociblemente rápido con el neumático duro, se guardaba un as bajo la manga para sorprender al Ferrari y ganaba la posición en la vuelta treinta y dos. Un liderato que no le duraba demasiado, siendo adelantado por Charles Leclerc y también por su compañero de equipo, Max Verstappen. Así, la batalla por la victoria se libraría entre quienes habían ocupado la primera línea de la parrilla.
El liderato lo asumía, rápidamente, un Max Verstappen renovado con el buen desempeño de sus neumáticos. Por detrás, el segundo puesto se discutía hasta el final y caía a favor de Charles Leclerc tras una larga pelea con Sergio “Checo” Pérez, que completaba el podio. Por detrás, la degradación jugaba un papel importante y los cambios de posición, hasta la bandera a cuadros, terminaban con Carlos Sainz en sexto lugar y Fernando Alonso cruzando la meta noveno en una de las carreras más interesantes de la temporada.