Maravillas de la Ingeniería: Ferrari F10, el monoplaza con el que Alonso casi logra ser tricampeón
Es posible que con la lectura de este artículo se levanten algunas ampollas, y es que sabemos que para los aficionados de Fernando Alonso es bastante conflictivo hablar de la temporada 2010. Aquel año el español llegaba a Ferrari con el claro objetivo de volver a ser campeón del mundo, y lo cierto es que en su temporada de debut estuvo a tan solo cuatro puntos de conseguirlo. Después de disputar un campeonato para el olvido durante 2009 (acabaron cuartos en el mundial de constructores), Ferrari se puso las pilas y trató de solucionar los errores del F60 adaptándose además a las pequeñas modificaciones del reglamento.
Nació así el Ferrari F10, bajo el diseño de Aldo Costa. Las expectativas en el equipo de Maranello estaban por los aires con la llegada de Fernando Alonso, y toda la estructura se esforzó mucho en construir un monoplaza que pudiese pelear por el mundial desde el principio. El peso del coche con el piloto rondaba los 620 Kg, incluyendo una caja de cambios longitudinal Ferrari secuencial semiautomática de 7 marchas además de la reversa. El motor por su parte era el Ferrari 056 V8, de unos 95 Kg de peso. No tenemos datos sobre la longitud, la anchura y la altura del coche ya que nunca han salido a la luz. A pesar de ello, y por simple comparativa, podemos decir que el F10 era un monoplaza bastante largo (más que la mayoría de sus competidores). ¿A qué podemos deber esto? Entre algunas opciones, la más destacable es que en 2010 se eliminaron los repostajes, y este hecho obligó a montar unos tanques de combustible más grandes. En Maranello quizás se vieron obligados a aumentar el tamaño del coche para poder adaptarse a este cambio.
Las intenciones de Ferrari de cara al campeonato no tardaron en salir a la luz, ya que en el primer Gran Premio de Bahréin, el primero de la temporada, Fernando Alonso y Felipe Massa consiguieron el 80º doblete en la historia del equipo italiano. El piloto asturiano dominó y puso sobre la mesa su candidatura para llevarse el mundial, pero pasarían 9 Grandes Premios hasta que pudo volver a ganar una carrera. La competitividad en 2010 fue absoluta, y es que en la lucha por el campeonato se vieron inmersos hasta la última carrera Sebastian Vettel, Mark Webber, Lewis Hamilton y Fernando Alonso. A pesar de ello, el verdadero enemigo de Ferrari siempre fue el RB6 de Red Bull.
El Ferrari F10 consiguió victorias en Bahréin, Alemania, Italia, Singapur y Corea, todas de la mano de Alonso, que también subió al podio en otras cinco ocasiones durante 2010. En Abu Dhabi, en el último Gran Premio de la temporada, Fernando tenía 15 puntos de ventaja sobre Vettel, 8 sobre Webber y 24 sobre Hamilton, pero nada de esto fue suficiente para coronarse como tricampeón del mundo. El español sufrió con la estrategia y terminó la carrera 7º mientras que Vettel ganaba y se proclamaba como el campeón más joven de la historia de la Fórmula 1.
A pesar de todo esto, no debemos olvidar que el Ferrari F10 fue un coche realmente competitivo que pudo haber sido campeón del mundo si durante la temporada las cartas se hubiesen jugado de otra forma, pero como solemos decir, eso ya es entrar en suposiciones. En total el F10 logró 5 victorias y 15 podios, con 2 poles y 5 vueltas rápidas. El varapalo que sufrió Ferrari en aquella temporada aún se sigue recordando a día de hoy, y supuso un punto de inflexión para la escudería de Maranello.
Recordad el robo sufrido en Valencia aquel año cuando Hamilton se saltó el safety car y Alonso no. Luego fue sancionado cuando ya era irrelevante.
En esa carrera de Valencia se perdió aquel mundial, no en la pifia de Abu Dhabi.
Saludos.