Verstappen gana un GP de Bélgica atípico por culpa de la lluvia. Russell termina 2º y se reparten la mitad de puntos
Max Verstappen se ha llevado la victoria en un Gran Premio de Bélgica completamente pasado por agua. Ya desde el sábado las precipitaciones fueron constantes en el circuito de Spa, vaticinando que la carrera también estaría condicionada por el tiempo. Lo que no imaginábamos es que la FIA nos tendría esperando con bandera roja más de tres horas para poder celebrar el Gran Premio en condiciones de seguridad, algo que no ha llegado a suceder. George Russell y Lewis Hamilton han acompañado a Verstappen en el podio, tras no disputar ni una sola vuelta a nivel de competición real.
Los monoplazas han arrancado con un retraso de 25 minutos por culpa de la meteorología, con una lluvia bastante contundente y con la pista totalmente empapada. Dirección de carrera ha ido dejando pasar el tiempo hasta que por fin ha permitido a los pilotos tomar dos vueltas de formación, para después mostrar la bandera roja y continuar sin dar comienzo oficial al Gran Premio. Hemos llegado a pasar las 18:00 de la tarde (más de tres horas después de la hora real del comienzo de la carrera), con la FIA esperando a la mejora de la meteorología para poder celebrar al menos una carrera de una hora de duración. Finalmente, y tras encadenar bastantes actualizaciones sobre la situación del Gran Premio sin ofrecer información útil, dirección de carrera ha decidido sacar los monoplazas a pista a las 18:17 tras el coche de seguridad.
Tras algunas vueltas bajo el régimen de coche de seguridad, y con 49 minutos aún en el cronómetro, la carrera ha vuelto a ser suspendida con bandera roja. Después de observar las predicciones meteorológicas, y teniendo en cuenta que ya empezaba a anochecer en el circuito, la FIA ha decidido dar la carrera por suspendida, repartiendo la mitad de los puntos a los pilotos.