¿Qué fue de Eddie Irvine?
Bienvenidos de nueva a la sección “¿Qué fue de…?”, donde recogemos el pasado y presente de pilotos, equipos y circuitos que han formado parte de la Fórmula 1. Esta semana, con motivo del Gran Premio de Malasia, recogemos la historia de un piloto que logró sobre el trazado malayo su última victoria en la Fórmula 1, Eddie Irvine.
Datos
- Nombre: Edmund Irvine
- Nacimiento: 10 de Noviembre de 1965 (51 años)
- Grandes Premios disputados: 148
- Victorias: 4
- Podios: 26
- Poles: 0
- Vueltas rápidas: 1
- Último Gran Premio: Gran Premio de Japón 2002 (9º)
Inicios
Eddie Irvine descubrió el automovilismo gracias a su padre, también aficionado y corredor por entretenimiento, que le llevó en unas vacaciones al Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1. Sin embargo, la primera intención del joven Irvine era correr campeonatos de motociclismo, aunque su padre le hizo cambiar de idea debido al peligro que veía en las competiciones de dos ruedas.
Así, con la financiación de su padre, Irvine comenzó su carrera directamente en la Fórmula Ford, en 1983, aunque no destacaría en este certamen hasta 1984, cuando logró su primera victoria y el premio al mejor piloto de la categoría. Tres temporadas después, el joven de irlanda del norte se hizo también con los campeonatos de la Esso Fórmula Ford Series, la RAC Fórmula Ford y el Fórmula Ford Festival. Estos éxitos le llevaron al evento que Marlboro organizaba para otorgar un asiento en la Fórmula 3 británica.
Gracias a este evento, Irvine pudo dar el salto a la Fórmula 3 británica en 1988, aunque su mejor logro fue la pole position conseguida en Macao en 1988. Sin mucho éxito en esta categoría, el piloto irlandés dio el salto a la Fórmula 3000, donde logró destacar más, sobre todo en la temporada que disputó con el equipo Jordan. Ganó una carrera, consiguió dos podios y terminó el campeonato en la tercera plaza, lo que le valió el paso a la Fórmula Nippon.
Etapa en la Fórmula 1
Irvine llegó a la Fórmula 1 de la mano del equipo Jordan, el mismo que le dio la oportunidad en la Fórmula 3000. Su debut se produjo en la penúltima carrera de la temporada 1993, en Japón, donde formó equipo con Rubens Barrichello y sumó sus primeros puntos en su cita de debut. Pero este hecho no fue el único que marcó su debut en el “Gran Circo”, ya que tras una lucha inútil con Ayrton Senna, quien intentaba doblar al piloto irlandés, ambos se tocaron, lo que enfadó bastante a Senna, que tras conseguir la victoria se dirigió al garaje de Jordan, donde propinó un puñetazo a Irvine.
No empezó mucho mejor la temporada 1994 para Irvine. De nuevo con Jordan, el irlandés se vio envuelto en un accidente en la primera carrera de la temporada, con tres coches más involucrados, entre ellos el de Jos Verstappen. Este accidente le costó al piloto de Jordan una carrera de suspensión, la cual se incrementó en dos carreras más después de que intentase apelar la decisión de la FIA.
Su primer podio en la Fórmula 1 llegó en 1995, en su última temporada con Jordan. Después de un inicio desastroso, donde los problemas mecánicos y los accidentes le hicieron sumar varios abandonos, Irvine se recompuso en Canadá y logró allí su primer podio en la Fórmula 1, tres años después de aterrizar en ella.
La sorpresa llegó en 1996. A pesar de haber anunciado su renovación con Jordan en el Gran Premio de Europa, Ferrari, a golpe de talonario, rompió el contrato que unía a Eddie Irvine con la escudería de su compatriota y lo fichó para formar pareja con Michael Schumacher en la temporada 1996. El irlandés no decepcionó en su inicio y consiguió el podio en su debut con Ferrari, pero la cosa se fue torciendo a lo largo de la temporada, llegando a acumular ocho abandonos consecutivos.
La segunda temporada de Irvine en Maranello mejoró bastante, sobre todo en los resultados. El irlandés firmó su primer podio en la tercera cita del año en Argentina, para luego sumar cuatro podios más. Siguió con su carrera ascendente en 1997, año en el que consiguió ocho podios y una excelente cuarta posición en el campeonato de pilotos, aunque su punto culmen llegó en 1999, cuando el F399 le permitió a Irvine llevarse su primera victoria en la Fórmula 1, sería en Australia, en la primera carrera de la temporada.
En 1999, Irvine acumuló un total de cuatro victorias y cinco podios, lo que le permitió luchar con Mika Hakkinen por el campeonato del mundo, el cual perdió por tan solo dos puntos. A pesar de todo, el irlandés anunció a mitad de temporada que para el próximo año dejaría Ferrari, recalando en Jaguar, que recientemente había comprado el equipo Stewart para debutar en la temporada 2000.
Finalmente, el equipo Jaguar no resultó tan competitivo como se esperaba, aunque Irvine consiguió dos podios en sus tres años con la formación británica, terminando en sus dos últimos años por delante de Pedro De la Rosa, su compañero en el equipo. Irvine, que no estaba nada contento con el desarrollo de su monoplaza, decidió abandonar el equipo al final de la temporada 2002, a pesar de que Jaguar intentó convencerle para que siguiera, aunque no tuvieron el resultado esperado.
Otras categorías
Eddie Irvine también tuvo su propio periplo en el mundial de resistencia, participando en las 24 horas de Le Mans desde 1992 a 1994. Su mejor resultado en la mítica prueba de resistencia lo consiguió en 1994, cuando compitiendo en la categoría LMP1, terminó segundo en la clasificación general, mejorando su pasado resultado con un Toyota de la categoría C1, que terminó en cuarta posición.
Actualidad
Eddie Irvine cuenta con una gran fortuna, de hecho está dentro de los cinco hombres más ricos de Irlanda, lo que le ha permitido disfrutar de pequeñas aventuras como productor de programas de televisión. Además, el irlandés también ha tenido diferentes problemas con la justicia, los cuales le han hecho desparecer poco a poco de la escena pública.
A día de hoy, Eddie Irvine ha hecho diferentes apariciones en medios y publicaciones dedicadas a la Fórmula 1, donde da sus opiniones sobre lo acontecido en la actualidad de la competición. En su última aparición, Irvine cargó duramente contra Sebastian Vettel y su “arrogancia alemana”.