Los fabricantes de motores se unen para encontrar soluciones
La Fórmula 1 sigue preocupada por su futuro. Tras la negativa de la Comisión de la F1 al motor alternativo para 2017, la FIA y los fabricantes siguen pensando en cómo mejorar la situación actual.
La fecha límite marcada en rojo es el próximo 15 de enero, día en el que los motoristas deben dar sus conclusiones a la FIA sobre las alternativas propuestas para mejorar el estado de la competición. Según Yasuhisa Arai, jefe de Honda, en la última reunión de la Comisión se habló “del problema de los costes y las opciones para reducirlos”.
“No se ha decidido nada, hubo muchos debates sobre muchos temas. Nos dieron como deberes el mirar opciones para el futuro, pero no se ha progresado mucho. La reunión tuvo lugar para hablar de los problemas de los costes y hay muchas opciones para reducirlos”, afirma el japonés.
Arai asegura que no tener soluciones aún no es necesariamente malo para el deporte, ya que considera positivo que existan este tipo de charlas entre los motoristas.
“El debate podría continuar durante mucho tiempo, pero es positivo para el mundo de la F1 que estemos teniendo estas charlas, desde el punto de vista de la sostenibilidad y la estabilidad. Ahora es el turno de los fabricantes de motores, que deberán ver qué opciones hay y debatirlas en el futuro”, concluye el jefe de Honda.
También se ha pronunciado Maurizio Arrivabene, jefe del equipo Ferrari, quien señala que los ingenieros no deberían decidir los pasos a seguir ya que, según el italiano, estos no tienen límites.
“La FIA vino con una larga lista de cosas que hacer. Cambiamos el enfoque de la reunión porque esto no va de decirle ‘sí’ al turbo o al monoturbo e ir marcando casillas. Todos los jefes de equipo que estuvieron presentes marcaron un objetivo. Me gustan mucho los ingenieros pero, si les dejas decidir, se irán hasta el cielo. Debemos marcar un objetivo para ellos y que lo respeten. Creo que los pasos que estamos dando son buenos para que lleguen a cumplirlo”, confiesa Arrivabene.