La FIA toma cartas en el asunto del ‘porpoising’ y buscará reducirlo por seguridad
Después de un Gran Premio de Azerbaiyán donde uno de los principales protagonistas fue el enorme porpoising, o como lo conocemos ya en nuestro país, rebote, y las diferentes quejas por parte de algunos pilotos y equipos de la parrilla del Campeonato del Mundo de Fórmula 1, la Federación Internacional de Automovilismo ha decidido tomar cartas en el asunto y tratará de reducir este efecto aerodinámico en busca de una mayor seguridad, cuidando así de la salud de los pilotos.
Según ha publicado la FIA esta misma tarde mediante un comunicado en su página web, se ha decidido poner unos limites a este suceso para que la salud de los pilotos y su condición física, quienes sufren muchísimo con este efecto a tan grandes velocidades, no puedan verse afectadas. Dado que varios pilotos, entre ellos Lewis Hamilton, quien con su Mercedes es de los que más está sufriendo este efecto y más visualmente lo hizo ver tras la carrera de Bakú, la FIA ha considerado necesario intervenir y cambiar las cosas para reducir este problema.
La Federación explica haber emitido una directiva técnica a todos los equipos de la parrilla en la que se explican las medidas que se han pensado para tratar de eliminar el ya famoso rebote. Por un lado, la FIA realizará una inspección técnica más detallada del fondo del coche y los tablones de fibra que ahí están situados, analizando más detalladamente su desgaste, mientras que, por otro lado, usarán una medida basada en la aceleración vertical del coche que imponga un límite que todos los equipos deben cumplir.
En otras palabras, y de forma más fácil, la FIA lo que busca es limitar el rebote permitido, por lo que están investigando una forma de medir las oscilaciones del coche y poner un tope que todos los equipos deberán cumplir. Superar este límite provocaría que el equipo en cuestión se viera obligado a realizar cambios en la configuración del monoplaza, lo que se traduciría en aumentar la altura y, por consecuencia, perder rendimiento.
De confirmarse lo que la propia Federación ha dejado caer en el citado comunicado, estos cambios supondrían todo lo contrario que equipos como por ejemplo Mercedes esperaban, puesto que los de Brackley se verían perjudicados al tener que levantar el coche para reducir el rebote.