El equipo Sauber ya tiene la mirada puesta en la temporada 2018
Sauber espera con ansias la temporada 2018. Tras conocerse la ruptura entre el equipo suizo y la marca de motores japonesa Honda, los de Hinwil creen que, tras el acuerdo con Ferrari para aumentar su colaboración y ser el equipo B de la escudería italiana para la próxima campaña, podrán realizar mejores actuaciones que las logradas este año con un motor Ferrari de última generación y actualizado.
Con el segundo paquete de mejoras introducido en Hungría, Sauber esperaba un salto de calidad para hacer de sus dos monoplazas C36 algo más competitivos que lo que llevamos visto durante la primera parte de la temporada. Sin embargo, el motor Ferrari con especificación de 2016 sigue siendo el lastre principal para el equipo, por lo que antes de la llegada de Frédéric Vasseur como director principal de Sauber, los de Hinwil tenían la esperanza puesta en Honda para la temporada 2018. Sin embargo, tras los diversos problemas que ha tenido la escudería McLaren en estos 3 años del binomio anglojaponés, Vasseur decidió por continuar la colaboración con Ferrari por, al menos, un año más, y permitir ascender a la máxima categoría del automovilismo a jóvenes pilotos dentro de la Ferrari Drivers Academy.
“Nuestro rendimiento no es lo suficientemente bueno para luchar con la competencia. Las próximas carreras serán difíciles. Sin embargo, tenemos que mantener la concentración y seguir motivados en la segunda mitad de la temporada, tras el parón veraniego”, explica Frédéric Vasseur.
Marcus Ericsson esperaba mucho más del paquete de mejoras que introdujeron en Hungría, y no ocultó su decepción ante los medios de comunicación tras finalizar el Gran Premio, en donde solo pudo ser decimosexto, por detrás de su compañero de equipo Pascal Wehrlein.
“No nos esperábamos ese rendimiento. No podíamos mantener a los equipos de detrás. Eso fue muy decepcionante. Nos esperábamos un paso adelante con nuestras actualizaciones aerodinámicas. Después de las vacaciones de verano debemos ser capaces de superarnos”, concluye Ericsson.