Ni Barcelona, ni Bahréin: el nuevo Alpine de Fernando Alonso no consigue el tono deseado
Regresa el calendario de competición a la Fórmula 1. Después de la presentación oficial de los monoplazas y tras una primera semana de test en Barcelona a finales de febrero, llega ahora el turno de afrontar la fase que cierre la pretemporada. En esta ocasión, las pruebas están teniendo lugar en Bahréin los días 10, 11 y 12, justo antes de estrenar el nuevo Campeonato del Mundo el próximo 20 de marzo. Será en Shakir cuando Fernando Alonso y la escudería Alpine busquen mejorar los puntos flacos que ya mostraron en la primera puesta de largo, donde Lewis Hamilton y George Russell consiguieron los mejores tiempos.
El piloto español continúa convencido de las opciones ganadoras que encierra el famoso plan, aunque tiene claro que para superar los registros del último año a esta misma altura del calendario será clave perfeccionar los detalles que apuntan a la mecánica del coche. Más allá de esto, son buenas las sensaciones que está despertando Alonso en los entrenamientos, y es que él mismo afirma encontrarse al cien por cien y listo para encarar un año tan exigente como este. Desde la firma francesa entienden que habrá opciones de ganar tiempo en cada circuito, siempre que exista una buena combinación entre rapidez y fábrica.
La previsión del asturiano señala que sólo en el comienzo del campeonato podrá verse una diferencia mayor entre monoplazas, pero que toda vez que el curso esté encarrilado habrá oportunidades de ganar para casi cualquier corredor. Se trata de una idea que se basa en lo igualados que parecen estar los coches en el apartado del motor, por lo que no sería descabellado pensar que un mal comienzo de Alpine pudiera subsanarse durante el resto la temporada. Seguro que en alguna nueva casa de apuestas en España surgida para el Gran Premio ya empiezan a barajarse pronósticos de este tipo. En general, las primeras cuotas reflejan el pulso que lleva la competición, poco amable por el momento para el ovetense. Esperemos también que el cambio de normativa traiga consigo una disputa más abierta en las carreras.
Ni Barcelona, ni Bahréin
No fueron satisfactorios los primeros pasos de Fernando en la semana inicial de los test de Barcelona. Un planteamiento algo conservador y una avería sufrida en el sistema hidráulico que terminó incendiando el motor obligaron a la escudería a abandonar el escenario antes de tiempo. Con tan sólo doce vueltas recorridas, no hubo manera de acabar el tercer día de pruebas. El A522 había registrado en las jornadas previas el octavo mejor tiempo y completado un kilometraje total de 146 giros en Montmeló, sólo por detrás de Verstappen, que hizo uno más.
El Alpine tampoco ha estado a la altura en su primer día de test en Bahréin, y es que más allá de escenificar un progreso destacado ha vuelto a encontrarse con otro contratiempo en pista. Esta vez fue el compañero de equipo del español, Esteban Ocon, el que abrió la mañana con el coche nuevo. Un problema de refrigeración lo tuvo demasiado tiempo en boxes y, aunque pudo completar su tanda y activar el alerón trasero, registró marcas bastante discretas.
Ya por la tarde, cuando llegó el turno de Alonso, volvieron a escena los mismos déficits térmicos en el sistema de propulsión. Un desajuste en la temperatura obligaba al piloto a entrar en el garaje con tan sólo trece vueltas hechas, que tampoco fueron especialmente rápidas. Tras un par de horas de supervisión mecánica, el A522 volvía al circuito para completar los treinta minutos que restaban de tiempo y acumulaba un total de veinticuatro giros, una cifra escasa que dejó cierto clima de jornada poco productiva. El asturiano ha terminado en la decimosegunda posición en este primer día de test en Sakhir. Está claro que hay que mejorar.
El panorama vivido con el nuevo Alpine hasta la fecha no arroja precisamente visos de optimismo, aunque desde el equipo francés se entone otro discurso más suavizado. El propio Fernando Alonso ha reconocido en rueda de prensa que ha habido otros monoplazas con mejor tono, a diferencia del A522, que todavía está en una etapa previa a la madurez. Eso sí, de igual modo confía en que el desarrollo de la temporada sirva para que los coches se acaben igualando entre sí. En este sentido, cabe esperar que la nueva normativa termine de reducir las diferencias con respecto a los nombres que ya empiezan a tomar cierta ventaja. Habrá que esperar a la apertura del Gran Premio de Fórmula 1 para ver cómo se resuelve todo este asunto.