ANÁLISIS del Williams FW43: un chasis para intentar volver a la lucha
Williams Racing completó en la temporada 2019 una de sus peores temporadas de su larga historia en la Fórmula 1. Con un chasis que no era eficiente en niveles aerodinámicos, hizo que el equipo de Grove no consiguiera luchar con el resto de equipos de la parrilla. Por ello, este FW43 es el resultado de meses de trabajo en la factoría británica para intentar volver a la lucha con el resto de equipos que conforman la parrilla de la Fórmula 1.
Comenzando por la parte delantera del nuevo FW43, vemos como el alerón delantero y el morro cuentan con un concepto prácticamente similar al que tenía el monoplaza del año pasado. Con formas similares y un alerón delantero al que se le añade un flap en comparación al año pasado, podemos comprobar como los soportes del morro han sido actualizados y cuenta con una nariz más delgada que la del FW42. Yendo un poco más hacia arriba, encontramos como al igual que gran cantidad de equipos de la parrilla, se han implantado unos cuernos que están unidos al chasis, con el objetivo de dirigir los flujos de aire.
Y para terminar la vista frontal, antes de entrar en profundidad en una de las zonas que más cambios ha recibido, podemos ver como se mantiene el mismo diseño del airbox, dividido en tres partes para la admisión del motor y la refrigeración del ERS. También, destacar que los espejos retrovisores han cambiado muy levemente, teniendo el soporte vertical algo más de longitud, aunque el diseño es prácticamente similar.
Pasando a la parte lateral, analizando la zona del bargeboard y pontones, Williams Racing ha trabajado para hacer más eficiente esta zona que es clave para el buen rendimiento aerodinámico del monoplaza. Aquí es donde más ha trabajado el equipo de Grove y donde más cambios implementados se pueden observar. En primer lugar, empezando de delante hacia atrás en el lateral, podemos observar como el bargeboard ha visto aumentada el número de desviadores de flujo verticales, cambiando su diseño y no uniéndose en la parte superior, con el objetivo de una mejor canalización del aire por esa zona.
Pasando un poco hacia atrás, las entradas laterales de aire han sido todavía más reducidas, para mejorar el drag del monoplaza. Además, los apéndices aerodinámicos que rodean estas entradas de aire que salen del propio chasis del monoplaza son más delgados con el objetivo de tratar con más eficiencia los flujos de aire que se introducen en las entradas de aire y que van hacia los pontones. Unos pontones que han sido modificados de manera importante, ya que la caída que experimentan los pontones mientras más se aproxima a la zaga del monoplaza es mucho más profunda, acercándose mucho más al suelo del monoplaza en comparación al FW42, algo que también ha hecho Mercedes en su W11 Hybrid y que presumiblemente es gracias a lo compacta que es la unidad de potencia de 2020.
Finalmente, evaluando la parte trasera del monoplaza, podemos ver como se ha montado una aleta de tiburón, algo que ya hicieron muchos equipos la pasada temporada y que Williams Racing no implementó. Por otra parte, el endplate del alerón trasero ha perdido los cortes en su parte central y se mantiene la T-Wing que utilizaron el año pasado. La suspensión trasera se mantiene prácticamente sin cambios, al igual que ocurre en la delantera a simple vista y a la espera de tener imágenes más detalladas del nuevo monoplaza de los de Grove.