¿Qué fue de Christijan Albers?
Seguimos con la sección semanal “¿Qué fue de…?”, donde recopilamos el pasado y presente de pilotos, equipos y circuitos que han pasado por el mundo de la Fórmula 1. Esta semana traemos de nuevo a un piloto, ya retirado, pero que hace menos de dos años regresó fugazmente al “Gran Circo” como jefe de equipo, Christijan Albers.
Nacido en Holanda, su pasión por el automovilismo venía de familia, ya que su padre fue piloto de Rallycross, categoría en la que se proclamó campeón en 1979, en el certamen holandés. Christijan Albers inició su carrera en el karting, como viene siendo habitual, compitiendo en el Campeonato Nacional de su país, el cual logró ganar en 1997, mientras compaginaba sus actuaciones en la Fórmula Ford 1800.
Si bien puede parecer extraño que un piloto alternase el karting con los monoplazas, Christijan Albers se adaptó a la perfección y en el mismo año en el que logró su título en karts, se proclamó también campeón en los certámenes holandés y belga de Fórmula Ford 1800, además de participar en varias carreras de la Renault Megane Marlboro Masters Series, donde pilotaba un turismo.
Después de pasar por hasta tres categorías de automovilismo diferentes en un solo año, Albers se instaura definitivamente en la Fórmula 3 alemana, donde pasa las dos siguientes temporadas, la de 1998 y 1999, año en el que consiguió el título de la categoría después de una temporada dominante, con seis poles y seis victorias.
Con estos éxitos a sus espaldas, el piloto holandés buscaba ya dar el salto a la Fórmula 1, pero para ello tuvo que pasar antes por otro escalón anterior, el de la Fórmula 3000, donde compartió equipo con Mark Webber en la temporada 2000. Albers no tuvo el éxito esperado y no logró dar el salto al “Gran Circo”, por lo que decidió probar suerte en turismos, emigrando hacia el DTM, donde compitió desde el año 2001 hasta el 2004. Allí piloto para el Team Rosberg, aunque no fue hasta su desembarco en HWA, el equipo oficial de Mercedes en el DTM, cuando empezaron a llegar los resultados, con un subcampeonato y una tercera plaza en su última temporada.
Así pues, llega el ansiado premio para Christijan Albers, que para la temporada 2005 es contactado por el mítico equipo Minardi, con los que debuta en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Australia. En esta etapa, Minardi no era ni mucho menos de los equipos más competitivos de la parrilla, por lo que Albers lo tuvo muy difícil para llegar a la zona de puntos, aunque lo consiguió en el vergonzoso Gran Premio de Estados Unidos de aquella temporada, donde solo participaron seis monoplazas.
Tras un debut desastroso y la marcha de Minardi de la Fórmula 1, Christijan Albers firma un contrato por dos años con el recién llegado equipo Midland F1, que había comprado Jordan en 2005 y que a mitad de la temporada 2006 se convirtió en Spyker. Las cosas no le fueron mejor al piloto holandés en este equipo, ya que el monoplaza tampoco era nada competitivo y los puntos eran prácticamente inalcanzables para los pilotos del equipo.
A pesar de los problemas, Albers quiso cumplir su contrato con Spyker y continuó con ellos en 2007, aunque no terminó la temporada. Después de un inicio nefasto, con un monoplaza que seguía sin funcionar, el holandés pierde su asiento en favor del reserva del equipo, Markus Winkelhock, que le sustituye después de que el patrocinador de Albers no hiciera frente a los pagos que el equipo exigía, lo que les obligó a rescindir sus contratos.
Tras su infructuosa salida de la Fórmula 1, Christijan vuelve al DTM en 2008, año en el que también tiene su primera toma de contacto con la resistencia al participar en una prueba de las American Le Mans Series. Al año siguiente, Colin Kolles contacta de nuevo con Albers para contar con sus servicios a bordo de un Audi R10 con el que compite en las Le Mans Series y en las míticas 24 horas de Le Mans, donde terminó noveno en la categoría LMP1.
Ya en 2010, Christijan Albers perdió de nuevo su asiento en Kolles, aunque de nuevo fue llamado por el ex-jefe de Spyker para disputar las 24 horas de Le Mans de dicha temporada. De nuevo con Audi, el holandés compite en la categoría LMP1, aunque esta vez no pudo terminar la mítica prueba de resistencia. Después de esta aparición esporádica y de no competir en 2011, Albers vuelve a la competición en 2012, aunque lo hizo en una única prueba del WEC, con el equipo Lotus en LMP2.
Finalmente, después de tres temporadas sin tener prácticamente actividad en los circuitos, Christijan Albers decide retirarse de la competición en 2013 para dedicarse a su familia, aunque no tardaría en regresar a los circuitos. En 2014, y tras la compra de Caterham por parte de un grupo inversor, Albers se pone al frente del equipo, aunque solo duró tres meses en la dirección. Caterham siguió su ritmo habitual y el holandés decidió abandonar un barco que se hundía, alegando razones personales.
En la actualidad, Christijan Albers se ha desvinculado del mundo del automovilismo, aunque ocasionalmente aparece en televisiones o publicaciones holandesas donde comenta la actualidad del mundo de la Fórmula 1 y del actual piloto local que hay en la parrilla, Max Verstappen.