Nikolas Tombazis, crítico con el DRS: “Es un mal necesario en este momento”
El sistema DRS (Drag Reduction System), que por sus siglas en inglés se traduce como un sistema de reducción de la resistencia del aire, está presente en la Fórmula 1 desde el año 2011 con el fin de facilitar los adelantamientos y, en general, el espectáculo en pista. Ocho años después, el sistema sigue sin convencer a mucha gente del paddock al propiciar adelantamientos artificiales y nada naturales, y es muy probable que en los próximos años se elimine con la nueva reglamentación técnica para 2021. Pero entonces, ¿por qué la FIA está aumentando la eficacia de este elemento aerodinámico en las últimas carreras y también con vistas a la temporada que viene?
No solo se han alargado las distancias del uso del DRS en los diferentes circuitos al comienzo de la temporada 2018, sino que, además, el nuevo alerón delantero que montarán los equipos en 2019, mucho más simple y robusto, aumentará la eficacia de este elemento. Nikolas Tombazis, reciente fichaje de la FIA y ex integrante de Ferrari, asegura que la situación en la que se encuentra la Fórmula 1 actualmente necesita de este sistema, pero que está siendo evaluado para ser eliminado a partir de 2021.
“Es cierto que hay un discurso negativo hacia el DRS, y lo comparto también. Sé que Ross Brawn ha hecho comentarios similares, y él no es el único. Creemos que el DRS es la solución correcta en el estado actual de la competición. Y para 2021 esperamos que los coches sean mucho más capaces de propiciar los adelantamientos, y será un resultado muy positivo si podemos reducir en gran medida la influencia del DRS en el futuro, o incluso deshacernos de él. Pero antes de que estemos en una posición bastante buena en términos de rendimiento del coche, tienen que poder mantener el ritmo el uno con el otro, creo que el DRS es algo así como un ‘mal necesario’ en este momento”, asegura Tombazis.
El antiguo jefe de diseño de la escudería de Maranello confirma que el DRS será mucho más efectivo en los dos próximos años con la nueva aerodinámica que portarán los coches.
“El efecto del DRS se incrementará en aproximadamente un 25 a 30%. La diferencia de velocidad entre el monoplaza sin DRS y el monoplaza con DRS será mayor. Por lo tanto, aumentará la probabilidad de acercarse al coche de delante”, continúa.
Charlie Whiting también se ha sumado a las críticas que actualmente recoge el mecanismo. Según el director de carreras, el problema del sistema está en que necesita mucha distancia en pista para poder funcionar correctamente a la hora de realizar un adelantamiento.
“El principal objetivo para nosotros es intentar conseguir que el DRS sea más eficiente en las líneas rectas más cortas. Si podemos hacer eso con rectas más cortas también, el DRS funcionará mejor en más circuitos. Este no será el caso si nos atenemos a la fórmula actual”, finaliza.