Max Verstappen llega a Hungría con poca confianza en Red Bull
Max Verstappen afronta el próximo gran premio de Hungría con la confianza en su equipo mermada por sus últimos resultados, en donde la fiabilidad les está costando quedarse descolgados en sus pocas opciones de poder luchar contra los inalcanzables Mercedes y Ferrari.
El joven piloto holandés espera poder romper la mala que le viene persiguiendo en las ultimas carreras y aunque no tiene demasiada confianza en su equipo, sabe que antes o después los resultados acabarán llegando y Hungría es una pista que en principio les podría ir bien.
“Hungría es una gran pista, especialmente para un monoplazo de Fórmula 1. Es demasiado pronto para decir cómo vamos a ir en Hungría, estamos mejorando constantemente, tratando de conseguir un mejor equilibrio y más agarre en el coche., pero afortunadamente es una pista en la que afortunadamente no hay demasiadas rectas”, confiesa Max Verstappen.
Hungaroring, es una pista que gusta a la mayoría de los pilotos y está catalogada como el Mónaco sin muros, un trazado corto y muy sinuoso en el que las diferencias estarán muy ajustadas, algo que espera aprovechar Max para luchar por el podio.
“Es una pista que tiene una tendencia a castigar los pequeños errores de la misma manera que en el Principado, y es igual de difícil para los pilotos. Yo no diría que es Mónaco sin muros, pero definitivamente es un poco más estrecho que otros circuitos a los que vamos”, continua.
Aunque en los diferentes circuitos por los que ya ha pasado la Fórmula 1 esta temporada, los tiempos han ido cayendo con respecto a años anteriores, Verstappen no espera que esas diferencias de tiempos sean tan grandes en esta pista con respecto a los tiempos por vuelta.
“Tendremos más agarre este año, así que quizás podamos trazar por líneas diferentes en comparación con el año anterior, pero en general será todo muy parecido al año pasado ya que es un circuito bastante sencillo”, concluye Max Verstappen.