La afición del Circuit no se merecían unos test a puerta cerrada
Un sinfín de emociones el que nos ha regalado el Circuit de Barcelona – Catalunya durante esta semana de entrenamientos invernales en sus instalaciones: la nueva Fórmula 1 ya está en marcha con un reglamento que apasiona y que parece no dejar indiferente a nadie, tanto dentro como fuera del paddock más prestigioso del automovilismo.
La Fórmula 1 está cambiando en los últimos meses y cada vez reúne a más aficionados que la sigue de cerca. Y es que, pese a la celebración a puerta cerrada de esta pretemporada en Montmeló, la euforia de los seguidores españoles se encuentra en su punto más álgido desde la época reinante de Fernando Alonso. Por el momento, el Circuit de Barcelona – Catalunya ya reporta cincuenta mil entradas vendidas para el Gran Premio de España.
Todo ello sin tener en cuenta el amplio número de abonados que acumula cada temporada de carreras y considerando que todavía restan tres meses para que dé comienzo la cita anual con un trazado catalán recientemente renovado hasta el año 2026. Por tanto, no cabe duda de que nuestro deporte empieza a mover masas dentro y fuera de nuestras fronteras, principalmente después de la gran campaña que tanto nos hizo disfrutar en 2021.
Y la pasión se ha trasladado esta semana a las inmediaciones del Circuit de Barcelona – Catalunya, con una considerable multitud de fanáticos que se las ingeniaron para poder ver los nuevos monoplazas desde una pequeña colina situada en sus alrededores: algunos de ellos, subidos a los árboles para conseguir la mejor vista posible de unos coches que este año estrenan reglamentación y que prometen nuevas sensaciones.
También se han hecho ver a la salida del paddock, en espera de que entrasen o saliesen sus idolatrados pilotos. Un servidor, que por tercer año ha podido vivir la experiencia de la mano de TheBestF1.es en el interior de la pista catalana, nunca antes había visto tal número de expectantes e ilusionados seguidores esperando a los protagonistas del Gran Circo a la entrada de nuestro querido circuito. Un hecho más del entusiasmo que está levantado nuestra amada Fórmula 1.