El Dakar 2022: una edición descafeinada desde su comienzo
Una nueva edición del rally raid más exigente del mundo ya es historia y corona por cuarta vez al piloto catarí Nasser Al-Attiyah: un total de trece etapas han formado el Rally Dakar de este año envuelta en polémica, con cuestionable enfoque y tomas de decisiones impropias de esta mítica cita anual.
Y es que no cabe duda de que esta edición número 44 ha sido realmente descafeinada desde su comienzo, liderando un mismo piloto de principio a fin. De hecho, no sería descabellado afirmar que la organización del rally acabó con toda opción a la disputa de cualquier lucha por el triunfo desde la primera especial, pues un punto de paso de dudable ubicación terminó con las aspiraciones de algunos favoritos y ya encaminó a Nasser Al-Attiyah hacia la victoria.
Un Nasser Al-Attiyah que no ha tenido rival a lo largo de la prueba, manteniendo su ventaja frente a Sébastien Loeb en todo momento, aunque ello no resta mérito al impecable trabajo de la tripulación del #201: su navegación este 2022 ha vuelto a rozar la perfección, así como la fiabilidad de un Toyota considerablemente mejorado, algo que ha allanado más aun el camino del catarí hacia su Touareg número cuatro.
Por otra parte, el Dakar parece haber perdido fragmentos de su esencia este año, con un recorrido relativamente sencillo y especialmente rápido, dos factores que lo han convertido en un rally predecible y sin demasiado afán de emoción y espectacularidad. Además, el polémico orden de salida según preferencia y posición, así como la posibilidad de reengancharse a la prueba, han sido dos reglamentaciones difícilmente aceptables para el aficionado más purista y para los propios participantes.
Pese a todo ello, toca hacer mención de honor al equipo BRX por haber construido un coche competitivo a la altura de los mejores, a su piloto Sébastien Loeb por la que parece su definitiva adaptación que ya le permite luchar por el triunfo y a la escuadra de Audi que, a pesar de sus problemas, ha demostrado que puede dar guerra el próximo año con sus tres pilotos obteniendo victorias de etapa en el debut de su máquina híbrida.
También cabe destacar el extraordinario papel de otras dos tripulaciones españolas: la de Cristina Gutiérrez y el francés François Cazalet por su podio en la categoría de prototipos ligeros sin opciones reales al triunfo por los incontables problemas de fiabilidad de su vehículo y al dúo Gerard Farrés y Diego Ortega que han visto cómo se esfumaba su victoria en SSV como consecuencia de las órdenes de equipo.