Circuitos, ruidos y vecinos molestos: el cuento de nunca acabar
En los últimos días, una polémica irrumpe en el seno de mi ciudad natal, Cartagena. Una polémica de sobra conocida dentro del mundo del motor y de los promotores que gestionan los circuitos de velocidad, el ruido y las quejas vecinales. En esta ocasión, como ya ocurriera con el Circuito Ricardo Tormo de Cheste o el Circuito del Jarama, las quejas vecinales están presionando fuertemente al Circuito de Cartagena, el cual ha tenido que controlar su actividad.
El Circuito de Velocidad de Cartagena es un circuito eminentemente motero, aquí, Michael Schumacher probó una Superbike, pero también es usado por numerosos pilotos de MotoGP para realizar entrenamientos antes y durante la temporada, como Maverick Viñales, que rodó en Junio sobre el trazado cartagenero para preparar su regreso a la competición. Igualmente, dentro del automovilismo español también es conocido, pues tienen eventos señalados en rojo por muchos pilotos nacionales, como el piloto del WTCC, Mikel Azcona que participó en la primera edición de las 12 horas de resistencia del circuito, celebradas en 2018.
Sin embargo, no todo lo que rodea a este circuito es satisfacción y orgullo. El ruido, que ya limitó la actividad en los circuitos de Cheste y Jarama, amenaza con hacer lo propio en Cartagena. Este mismo fin de semana, más de 100 equipos que se desplazaron hasta la ciudad trimilenaria para realizar tandas de entrenamientos, entre ellos equipos extranjeros, tuvieron que ser acogidos en el Circuito de Almería ante la imposibilidad por parte del Circuito de Cartagena de acogerles allí, ya que el Ayuntamiento de la ciudad ha clausurado la actividad en el circuito los fines de semana debido a las quejas vecinales.
Y volvemos a lo de siempre, ¿qué llegó antes? En Cartagena ocurre lo mismo que en Madrid, el circuito ya estaba cuando comenzó a construirse en las zonas colindantes. Y es que, como es lógico y normal, los trazados de velocidad se levantaron en zonas de campo, fuera de núcleos urbanos, para evitar precisamente estas molestias de los últimos años. Sin embargo, la burbuja inmobiliaria llevó a las constructoras a edificar en estas zonas, pero ¿quién iba a querer una vivienda junto a un circuito de velocidad? Pues ahí entra en juego la estrategia comercial, y éstas viviendas se venden a un precio “competitivo” o reducido, para incentivar la compra, y así consiguieron vender estas viviendas, tanto en Cartagena como en Madrid, con la gente comprando a sabiendas de lo que tenían al lado.
Sin embargo, con el paso de los años, estos compradores se dan cuenta que en un circuito de velocidad con actividad se genera ruido, y éste es elevado, aunque ahora es difícil escuchar a los ruidosos V12 o V10 en un circuito, pero este ruido resulta molesto. Y llegan las quejas, las restricciones y las necesidades de acuerdo para mantener algo de actividad en el circuito.
Cheste instaló pantallas para remitir este ruido, al igual que restringieron el nivel de decibelios que podía emitir un coche o una motor para poder rodar en su circuito a 90db. Estas mismas medidas se tomaron en el circuito del Jarama, donde solo se puede superar el límite de los 90db en 20 días al año, momento en el que se celebran pruebas como el Campeonato Europeo FIA de Camiones, que el pasado año regresó al trazado madrileño.
Así pues, estas medidas están limitando, o siendo más drásticos en algunos casos, matando a circuitos nacionales como los que mencionamos en este artículo. Moto GP, el Europeo de Camiones, tandas de entrenamiento o eventos de reciente creación como la Fórmula 4 española o la Fórmula E, mueven una gran cantidad de equipo, personal y aficionados que dan vida al circuito y a la ciudad que les acoge. Económicamente, hoteles, hostelería, empresas de alquiler de vehículos, comisarios de pista y un largo etcétera, son sectores que se benefician de estos eventos en los circuitos y que ahora, por personas que compraron sus viviendas a sabiendas de lo que tenían al lado, verán mermada su actividad debido a las limitaciones que los Ayuntamientos imponen a los circuitos y que impiden muchas actividades en pista.
Con este artículo no pretendo señalar a nadie, ni mucho menos, sino simplemente dar otro punto de vista a “un problema” que ya estaba ahí antes que las viviendas, y que con estas medidas van a mermar al pueblo, la ciudad o al barrio al que pertenecen, y de lo que luego culparemos al político de turno.
Atentamente, un vecino que desde su casa también escucha el ruido de los motores rugiendo en el Circuito de Cartagena.
El circuito debería estar cerrado. El ruido que genera es insoportable, no hay fin de semana que los vecinos podamos descansar. Me puede explicar alguien porque tenemos que sufrir este calvario. No respetan nada, meten motos hasta que no caben mas, no se han gastado un duro en quitar sonido, esto es un sufriendo por culpa de unos mal llamados deportistas que solo generan ruido, contaminación, deudas, y encima nos cuesta el dinero. Total para venir pasearse y con las mismas a sus casas a estar tranquilos, el resto de molestias para los vecinos, encima de países extranjeros. Todo con el apoyo de un ayuntamiento que no mira por sus vecinos, los que pagamos los impuestos en esta ciudad me imagino que por algo sera esta vista gorda.
El circuito no ha estado cerrado nunca, siempre han estado molestando y han hecho ampliaciones NO AUTORIZADAS. Este circuito no se hizo para acontecimientos PROFESIONALES, lo que pasa que la avaricia no tiene limite. Ni una sola inversion en insonorizar, esto es una verguenza. Por favor no vengan a este circuito hay otros que no está pegados a los barrios mas antiguos de los vecinos de Cartagena, vayanse a donde no causen este dolor y sufrimiento a los vecinos. Apostemos por un deporte de calidad sin generar ruido. Este circuito no cumple ningún requisito para estar abierto. esta a menos de 1 km de todos los barrios de Cartagena. Por favor cierre ya!!!!! El ayutnamiento de Cartagena no vela por sus vecinos haganlo ustedes con su conciencia.
Acaso los dos vecinos que han comentado no se dan cuenta que el circuito del Jarama existe desde los años 60′?? Es decir, varias décadas antes de que se construlleran sus casas. Os habeis creido muy listillos eligiendo ese sitio para vivir con su consiguiente rebaja de precio por la ubicación pegada a un circuito?
A qué persona se le ocurre irse a vivir a un sitio pegado a un Circuito que existía previamente, y luego quejarse de los ruidos? Era obvio que allí sería ruidoso. Tenéis una ciudad enorme para elegir y habeis elegido allí. Realmente creo que nadie que no sea vecino os comprenderá o les dará la razón.
Desde el respeto, cómo le gusta a la gente generalizar: “Os habéis creído muy listillos eligiendo ese sitio para vivir con su consiguiente rebaja de precio por la ubicación pegada a un circuito”. Si el circuito echó a “rodar” sobre el año 94…El Polígono de Santa Ana ya tenía sus primeras edificaciones allá por el año 90. Eso, por citar al núcleo de población más “reciente”, porque si hablamos de la barriada Hispanoamérica de los Dolores o de pequeños núcleos como La Guía, Pozo los Palos o los Molinos Marfagones, me parece a mi que el argumentario empleado carece de todo sentido. Si el asunto es bien sencillo; cumplir con la normativa municipal y considerar la contaminación acústica presente en zonas residenciales y escolares como lo que es: ilegal. ¿Soluciones?:barreras acústicas (pantallas artificiales o naturales) y limitar un número de días al año concreto los acontecimientos deportivos que generen más de 90 dB. Así, conciliando los diferentes usos del suelo y cumpliendo con la legalidad vigente, deseo que el circuito siga siendo un importante atractivo para la ciudad; económico y deportivo.
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Te jores. Por comprarte una casa ahí. Por tolonto. Jajajajajaaj.
Yo voy los fines de semana con la moto a pasear por la URBA para dar por culo