Hay acuerdo entre la FIA y los fabricantes para suministrar motores a 12 millones de euros
Pocas cosas se filtraron de la reunión del Grupo de Estrategia de la Fórmula 1 ayer, pero parece que las propuestas de los constructores/motoristas para el futuro han sido aceptadas y se pasarán a la Comisión de Fórmula 1, que se reúne hoy, aunque aún falta la confirmación oficial.
No habrá a priori revolución en los V6 turbo híbridos, los cambios decididos por los motoristas permitirán obtener una reducción de los costes, que era lo que deseaban la FIA y Bernie Ecclestone. No obstante, se efectuaran algunos cambios para conseguir aumentar el ruido de los motores de 2017 a 2018.
Mercedes, Ferrari, Renault y Honda se pusieron de acuerdo, de manera unánime, para abastecer motores a 12 millones de euros por equipo al año, como máximo, lo que será posible gracias a la estandarización de ciertas piezas – aunque aún no sabemos cuales serán esas piezas-. Este precio no llega a la franja de entre 7 y 10 millones que quería Todt, pero se aproxima bastante, además de experimentar una gran rebaja respecto a los 20 millones que cobran actualmente los fabricantes.
Todavía no sabemos que mecanismo se utilizará para asegurar que cada equipo esté bien abastecido con un motor competitivo, de ahora en adelante, con el fin de evitar una crisis como la que tuvo Red Bull en 2015. Lo que es seguro es que el motor alternativo es una opción que se ha descartado, al menos por el momento.
La Comisión de Fórmula 1 deberá ahora ratificar el proyecto antes de pasarlo al Consejo Mundial de la FIA. También deberá prolongar la vida de los motores actuales hasta 2024, con el fin de animar a otros constructores a entrar en la Fórmula 1. Lo que seria una alegría para Red Bull, que espera convencer el Grupo Volkswagen para que les motorice en 2017 o 2018 como muy tarde.