¿Qué fue del Indianápolis Motor Speedway?
Este fin de semana afrontamos una de las cuatro últimas citas del Mundial de Fórmula 1, la cual se celebrará en Estados Unidos, sobre el asfalto del Circuito de las Américas. Con motivo de este Gran Premio, en nuestra sección “¿Qué fue de…?” vamos a recuperar la historia de un circuito mítico en el país americano, Indianápolis.
Construido en el estado de Indiana, su principal valedor lo construyó con el objetivo de impulsar la industria automovilística del estado. Su forma original es la de óvalo, pero lo que más destacaba de este circuito, inaugurado en 1909, era la superficie de su trazado, la cual era de ladrillos. El trazado original tiene 4’02 Km y tan solo cuatro curvas, mientras que el usado para los Grandes Premio de Fórmula 1 contaba con 4’19 Km y 13 curvas.
La primera vez que el circuito de Indianápolis albergó una carrera fue en 1911, con las centenarias 500 millas de Indianápolis. Antes, durante sus primeros años después de su inauguración, el circuito recogía algunas pruebas de automovilismo y motociclismo local, sin demasiada transcendencia ante los seguidores del mundo del motor.
La primera remodelación importante que sufrió el trazado de Indianápolis finalizó en 1961, ya que llevó bastantes años terminarla. Como remarcábamos al principio, el trazado original era completamente de ladrillo, algo que con el paso del tiempo hubo que cambiar por asfalto, dejando finalmente una única línea de ladrillos en la meta del circuito, de modo que siempre quedara en el asfalto uno de los símbolos del mítico óvalo de Indianápolis.
Después de muchos años albergando únicamente la prueba de las 500 millas, el trazado americano comienza a extenderse y hasta su asfalto llegan los coches de la NASCAR en 1994. Pero no sería hasta seis años después, en el 2000, cuando por fin lograron llevar a la Fórmula 1 al óvalo de Indianápolis.
El acuerdo se hizo oficial en 1998, y supuso una nueva remodelación para el circuito, esta vez mucho mayor que la primera. El proyecto, que requirió una inversión de varios millones de dólares, supuso la construcción de un nuevo circuito mixto, donde el óvalo seguía formando parte del trazado, aunque solo en su parte final, además de un nuevo edificio de boxes, un pit leane, una nueva torre de control para el director de carrera y un nuevo edificio para los medios de comunicación.
Con todo esto, Indianápolis se estrena en el mundial de Fórmula 1 en el año 2000, con victoria de Michael Schumacher. Su peor momento llegó cinco años después, cuando durante la celebración del Gran Premio de Fórmula 1, uno de los suministradores de neumáticos -por aquel entonces había dos, Michelin y Bridgestone- acusó problemas con sus gomas, que reventaban debido a la velocidad a la que pasaban los monoplazas por la curva del óvalo. El trazado, recientemente reasfaltado, era un verdadero calvario para Michelin, que desde 2001 ya llevaba a Indianápolis neumáticos con otras características, que soportaran el alto desgaste del circuito estadounidense.
Así pues, el día de la carrera, los equipos que montaban neumáticos Michelin decidieron no participar tras no llegar a un acuerdo con la FIA. Ese día, solo seis coches -los que montaban Bridgestone-, tomaron la salida, provocando el enfado de los allí presentes, que entre pitos y abucheos recibieron a los tres pilotos que subieron al podio aquel bochornoso día.
A pesar de que en 2006 el circuito sufrió remodelaciones en la curva del óvalo para evitar nuevos problemas, Indianápolis no volvió a encontrar su sitio, y tras el último Gran Premio en 2007, tanto la dirección del circuito como Bernie Ecclestone decidieron poner fin a la visita anual de la Fórmula 1 al óvalo estadounidense.
Actualmente, el circuito de Indianápolis sigue albergando pruebas como las 500 millas de Indianápolis, que celebraron su centenario en 2011, citas de la Indy 500, la NASCAR Nationwide Series y la Grand-Am Rolex Sports Car Series, además de la Copa NASCAR. Por su parte, la Fórmula 1 se trasladó al Circuito de las Américas en 2011, no volviendo a pisar el óvalo hasta la fecha.