Los equipos, en contra de un motorista independiente, menos Red Bull
Los rumores acerca de un posible motorista independiente de cara al futuro más cercano de la Fórmula 1 cada vez suenan con más fuerza. Bernie Ecclestone, principal magnate de todo este gran circo, es uno de los propulsores de esta idea, además de contar con el apoyo de la Federación Internacional de Automovilismo y su presidente, Jean Todt.
Las ideas de Bernie son claras: Necesitan una mayor igualdad en el mundo de la Fórmula 1, sobre todo en el campo de los motores. A día de hoy los equipos medianos (e incluso los grandes) son incapaces de dar caza al todopoderoso Mercedes, y el máximo mandatario de la F1 sabe que esto les aburre hasta a ellos. Incluso se ha aventurado a decir que si las cosas no cambian “no estaremos aquí en 2020”, fueron sus palabras textuales.
Pero esto no tiene un apoyo ni moral ni económico por parte de la gran parte de los equipos en el paddock. Muchos como Mercedes o Ferrari, incluidos los equipos a los que estos motorizan, se sienten inseguros con tanto cambio en el reglamento. Hicieron una inversión de capital altísima en su día con el objetivo de dar una imagen más verde y ecológica a la F1, y parece que todo se les está viniendo encima, algo que por supuesto, no desean.
La otra cara de la moneda es el equipo Red Bull Racing. Se aproxima el final de temporada, y cuando restan tan sólo tres pruebas, no saben que motorista llevarán el próximo año, e incluso sigue en el aire la posibilidad de abandonar la Fórmula 1. A los de Milton Keynes y recientemente tetracampeones del mundo les interesaría la idea de un motor independiente con el que poder contar, aunque sustentan sus declaraciones en una “mayor igualdad“, diciendo que es lo que le hace falta al Gran Circo.
Helmut Marko no quiso quedarse de brazos cruzados ante el tema y sugería: “La Fórmula 1 crea sensaciones y necesita espectáculo, y esta claro que los actuales motores híbridos no son el camino adecuado. Nosotros ya lo dijimos pero se rieron de nosotros“.
El resto de equipos de mitad de tabla, entre los que se incluyen Force India y Sauber, tampoco han querido quedarse callados, sin embargo, ellos difieren mucho de la opinión del equipo de las bebidas energéticas. Monisha Kaltenborn, jefa del equipo Sauber, piensa que la introducción de estos nuevos motores crearía “dos tipos de clases en la parrilla”. Afirma ser algo que no quieren, y no entienden que se quiera seguir este camino.
No cabe duda que Red Bull agoniza los últimos momentos por conseguir un propulsor de cara a la próxima temporada, y harán todo lo que esté en sus manos para no quedarse sin él. Quizá ahora los Newey y compañía se estén echando las manos a la cabeza por haber lanzado tantas piedras a su propio tejado.