Fernando Alonso: “El número de trofeos es proporcional a tu ego, no a tu felicidad”
Fernando Alonso afronta los que pueden ser sus últimos años como piloto de la máxima categoría del automovilismo mundial. Tras más de 15 años en la Fórmula 1, el asturiano ha vivido de todo en su carrera deportiva. El bicampeón ha luchado por no ser último algunas temporadas, mientras que, otros años, se ha terminado llevando el campeonato mundial. Así ha sido la carrera del español que, a pesar de tener solo dos títulos mundiales de Fórmula 1, es feliz por como han ido estos años y por haber tenido la oportunidad de pilotar para equipos como Ferrari, Renault o McLaren.
Un Fernando muy realista admite haberse equivocado algunas veces en su carrera deportiva, pero no se arrepiente de ninguna de las veces que ha elegido cambiar de equipo.
“Todos cometemos muchos errores, siempre, sin excepción. Pero en mi carrera no me arrepiento de mis decisiones. Es cierto, las cosas no van siempre tan bien como estaba previsto, probablemente habría podido conquistar más campeonatos del mundo. Quizá hubiera podido ganar cinco títulos o incluso más. Pero siempre he seguido mi instinto, elegí las opciones que en aquel momento me hacían feliz. Hoy soy una persona feliz y es el resultado de mis elecciones”, asegura en una entrevista para la revista Autosprint.
El asturiano mantiene que sus cambios de equipo han sido en busca de felicidad y se ha guiado por su corazón a la hora de elegir. Esto ocurrió a finales de 2006, cuando Alonso dejó Renault y se marchó a McLaren, algo que acabó, como todo el mundo sabe, de mala manera.
“Cuando dejé Renault para ir a McLaren, lo hice porque tenía nuevos retos. Después de dos campeonatos del mundo, la motivación se terminó. Pero no tenía una bola de cristal para predecir el futuro. En ese momento tomé esa decisión porque el corazón me decía que tenía que hacerlo. En general, prefiero ser una persona feliz a tener dos títulos más sin ser feliz. Porque el número de trofeos es proporcional a tu ego, pero no al de tu felicidad”, afirma Alonso.
Además, los números del asturiano en el campeonato no son, para nada, los que el propio Alonso imaginó el día que debutó en la categoría reina del automovilismo mundial. Dos campeonatos mundiales de pilotos y más de una treintena de victorias parecen muchas más de las que el piloto español había imaginado de joven.
“Los resultados que he conseguido en la Fórmula 1 van más allá de mis sueños, mis expectativas, o lo que pensaba que podría conseguir. Mi padre trabajaba en una fábrica de explosivos, mi madre trabajaba en una perfumería, en un centro comercial. Me convertí en piloto de Fórmula 1 después de ganar el campeonato de mundo de karting. Después de 15 años sigo aquí con una buena carrera. Dos campeonatos del mundo, varias victorias en un Gran Premio y pilotando para uno de los mejores equipos”, explica.
Para Fernando, sus proyectos fuera de la Fórmula 1 son otro motivo de la felicidad y, el último de ellos, el circuito y museo que abrió el asturiano en la Morgal, cerca de Oviedo, es un ejemplo de ello.
“He puesto en marcha una gran cantidad de proyectos de futuro, como mi pista de karts, la escuela, el museo, el programa de seguridad vial. En los últimos 25 años de mi vida han pasado muchas cosas positivas que nunca habría podido soñar”, concluye Alonso.