Nuevos datos sobre el accidente de Fernando Alonso en Montmeló
Poco a poco salen a la luz nuevos datos sobre el extraño accidente de Fernando Alonso en Montmeló. La revista alemana Auto Motor und Sport ha sido la encargada de publicar varias informaciones sobre el suceso en el que estuvo involucrado el piloto asturiano. Tras la rueda de prensa que realizó Ron Dennis frente a los medios dando a conocer algunos detalles sobre el accidente, la prensa alemana ha querido determinar con más detalles algunos aspectos.
Auto Motor und Sport afirman que según los datos recibidos de los GPS de otros equipos, Fernando Alonso perdió el control del monoplaza a unos 135km/h y chocó contra el muro a unos 105km/h. Esta reducción de velocidad hace ver que el piloto español intentó recuperar la trayectoria del monoplaza y evitar el choque contra las barreras, pues si hubiera frenado de golpe el coche habría desacelerado más en los dos-tres segundos que transcurrieron entre la pérdida de control y el encuentro con el muro.
Además, la revista alemana da datos sobre las fuerzas que soportó Fernando Alonso en el accidente. Según los sensores del monoplaza el primer impacto tuvo un pico de 31 G, pero los sensores que los pilotos llevan en los auriculares registraron una desaceleración de 16 G en la cabeza del asturiano. Hubo un segundo impacto en el cual los sensores del monoplazas registraron una fuerza de 18 G y la cabeza 6 G. Estos números concuerdan con los datos que facilitó Ron Dennis durante la rueda de prensa, afirmando que la cabeza del piloto soportó la mitad de la fuerza que la que tuvo que soportar el monoplaza. También Auto Motor und Sport informa que la FIA analizó con detalle el casco de Fernando Alonso, además del HANS y diversas protecciones del cuello y la cabeza, no encontrando daños en ninguna de las diferentes piezas.
Y por último, la publicación alemana confirma que la teoría sobre una supuesta descarga eléctrica hacia Fernando Alonso está perdiendo mucho peso ya que las luces del monoplaza que están situadas encima de la cabeza del piloto estaban en orden, es decir, en naranja mientras el MP4-30 rodaba y en verde cuando estaba parado. Además, toda la electrónica del monoplaza estaba en perfectas condiciones, por eso los comisarios pudieron manipular el coche de inmediato.
Lo que nos hace ver la revista alemana es que los datos e informaciones facilitadas por Ron Dennis en la rueda de prensa de hace unos días tienen una gran veracidad y poco a poco vamos descartando las incógnitas del accidente del español.