24 horas de Le Mans 1955: La historia de “un tremendo infierno”
En este artículo que escribo hoy, tengo los vellos de punta simplemente imaginando lo sucedido en la carrera que os cuento, la cual trata sobre probablemente el mayor accidente registrado en la historia del automovilismo, hace 60 años. Tratándose de un accidente del que hay muchas versiones y poca información, no podemos asegurar que lo que a continuación se cuenta sea 100% verídico, sin embargo tras cotejar diferentes fuentes creemos que no se aleja demasiado de la realidad.
11 de Junio de 1955… marcan las seis y media de la tarde en el reloj del circuito de la Sarthe, en la ciudad francesa de Le Mans, cuando la 23ª edición de las 24 Horas de Le Mans queda por siempre marcada tras la pronta muerte de 82 espectadores junto con el fallecimiento del piloto francés Pierre Levegh a los 49 años tras un brutal accidente.
El comienzo de la tragedia
Como se diría comúnmente, en aquella carrera se encontraba ‘la crème de la crème’. Los mejores pilotos del momento se daban lugar en la competición por excelencia de las carreras de resistencia. Pilotos de la talla de Juan Manuel Fangio (5 veces campeón del mundo de Fórmula 1), Sir Stirling Moss (uno de los campeones sin corona de la Fórmula 1) o Mike Hawthorn (campeón del mundo de Fórmula 1 de 1958 y ganador de las 24 Horas de Le Mans de 1955) estaban preparados para la competición.
Nadie se quería perder el espectáculo que se daría lugar sobre la pista francesa de La Sarthe. Miles de personas presenciaban las espectaculares batallas que mantenían los Ferrari, Jaguar y Mercedes de Castellotti, Hawthorn y Fangio. Cada vuelta restaban décimas al récord del año anterior… cada vuelta las diferencias se acortaban, los adelantamientos se producían… cada vez cruzaban la larga recta de meta a más velocidad, dando uno de los mayores espectáculos automovilísticos.
Llegaba el momento de repostar en boxes tras ya algunas horas de competición. Mike Hawthorn rodaba en cabeza con Lance Macklin a su cola. Mientras, Pierre Levegh y Juan Manuel Fangio rodaban tras ellos.
El tiempo se congela en Le Mans
Hawthorn encara la recta de meta del largo circuito de La Sarthe con Macklin y Levegh pegados tras él. De repente, Mike (Nº 6) decide entrar a boxes reduciendo la velocidad en un corto espacio de tiempo para dirigirse al carril de boxes. Macklin (Nº 26), quien apenas tiene tiempo para esquivarlo, cambia la dirección de su trayectoria, interviniendo en la de Levegh (Nº 13). Fangio (Nº 20) viene a toda velocidad tras ellos.
El accidente se produjo en breves segundos… el Mercedes de Levegh impactó contra el coche de Macklin… como resultado, el Mercedes 300 SLR de Levegh junto con el piloto salieron volando a más de 240Km/h contra la tribuna principal. Fruto del impacto, el puente y el motor salieron despedidos del coche arrasando a su paso a cientos de espectadores. El piloto falleció en el acto tras golpear su cabeza contra el asfalto de la pista francesa… el cuerpo de Pierre yacía sin vida sobre la pista. El coche, compuesto casi en su totalidad de magnesio, se desintegró y se vio envuelto en una bola de fuego tras una fuerte explosión.
En un primer momento, se pensó que Juan Manuel Fangio estaba involucrado en el accidente ya que rodaba justo detrás de Hawthorn, sin embargo, Fangio tras el accidente aseguró que Pierre Levegh “le salvó la vida”. Según contó el argentino, a Pierre le dio tiempo de levantar la mano para avisar del peligro a Fangio justo antes de impactar contra el coche de Macklin. Mientras Hawthorn paraba en el pit y presenciaba el accidente, Fangio tenía que hacer visible sus dotes bajo el volante para evitar el peligro… y así lo hizo, saliendo ileso de lo que podría haber sido una trampa mortal tal y como lo fue para el francés.
Decisiones precipitadas… decisiones acertadas
Debido al accidente, resultaron fallecidos 82 espectadores junto con el piloto Pierre Levegh. Además, hubo cientos de heridos en la grada principal del circuito francés. Naturalmente fue necesaria la intervención de servicios sanitarios mientras la carrera continuaba su curso. Fue una decisión precipitada del director de carrera quien decidió no suspender la carrera desde el primer momento que se produjo el accidente.
A pesar de la decisión precipitada que se tomó, fue acertada. El no suspender la carrera ayudó a que los espectadores no desalojaran el circuito francés y evitar así que crearan colas en las salidas. De esta forma, los servicios sanitarios pudieron realizar su trabajo sin contratiempos.
Consecuencias del accidente
Este desastre automovilístico trajo consigo grandes consecuencias para el mundo del motor:
- La competición ‘se paró’. La siguiente carrera, celebrada en Nürburgring se canceló. Además, países como Francia, Suiza o España pararon la competición. En Estados Unidos, la comisión que organizaba las carreras fue disuelta.
- El compañero de competición de Levegh, John Fitch, decidió cambiar su carrera de piloto para enfocarla a mejorar la seguridad de los pilotos tras verse gravemente impactado y afectado por el fallecimiento del francés.
- El equipo Mercedes-Benz se retiró de la competición un año después. A partir de los años 60, la marca alemana retomaría poco a poco su vuelta a la competición participando en el campeonato de turismos de rally. A finales de los 80, el equipo Mercedes volvió a inscribirse en carreras de deportivos. Su vuelta a la Fórmula 1 no tomó forma hasta el año 2010, después de que el equipo Brawn GP (campeón del mundo de F1 en 2009) fuese adquirido por Mercedes-Benz.
Curiosidades. “El futuro está escrito”
Pierre Levegh fue fichado por Mercedes para conducir las 24 horas de Le Mans de 1955 a partir de la hazaña que realizó el francés en la misma competición en 1952. El francés se propuso correr las 24 horas de Le Mans de 1952 él solo… ¡y estuvo a punto de ganar!. A falta de una hora para finalizar (y liderando la carrera), su Talbot (construido por él mismo) tuvo un problema mecánico, obligándole a abandonar y dejando en bandeja la victoria al Mercedes de Hermann Lang y Fritz Reiss.
La familia de John Fitch (compañero de equipo del francés) dio por muerto al piloto pensando que era éste y no Levegh el que se encontraba a bordo del Mercedes en el momento del accidente.
Mike Hawthorn, quien acabaría siendo ganador de la edición de las 24 horas de Le Mans de 1955, falleció meses después de proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1 en un accidente automovilístico. El británico tenía 29 años.
Años después, Fangio relató el accidente (tal y como mostramos a continuación en uno de los vídeos que les ofrecemos), calificándolo como “un tremendo infierno”.